Según la Cámara Argentina de Feedlot, el ingreso de cabezas provenientes de animales para consumo interno cayó un 11%. De este modo, se rompió el balance habitual y los exportadores acumularon el 64% de las entradas en el último mes.


El nivel de ingreso de hacienda a los feedlots al 1° de marzo dejó algunos datos para el análisis y permite ver algunos indicadores que marcan un cambio en el ciclo de la actividad.

Uno de los datos que llamó la atención es que, con una merma en el consumo doméstico, los exportadores comenzaron a tener mayor presencia en los encierres.

De acuerdo con la Cámara Argentina de Feedlot (CAF), entre febrero y marzo, los ingresos en los establecimientos de la entidad crecieron un 3,1%, al pasar de 55,1% a 58,2%.

Un primer punto para entender este incremento es la zafra de terneros, que en esta época del año genera mayor circulación de hacienda.

FEEDLOTS CON MENOS ANIMALES
Pero más allá de este punto, al comparar los datos de este período con el mismo lapso de 2023, en los feedlots se están movilizando menos cabezas con respecto al año pasado.

“Se nota la falta de hacienda que tanto se habló, se empieza a sentir pero también tiene que ver con que se acabó el efecto de la sequía y esos ingresos a los corrales obligados”, analizó Fernando Storni, presidente de la cámara que nuclea a los feedloteros.

En 2024, el encierre comenzó con mejores cifras con respecto a 2023, con un enero que registró una mejora interanual de 3,8%. Pero la coyuntura productiva y económica comenzó a imponerse y tanto febrero como marzo presentaron números por debajo de 2023.

La falta de hacienda es una realidad palpable y esto comienza a percibirse en los feedlots. Sin las urgencias que impuso la sequía el año pasado y una mejora en la capacidad forrajera de los campos, los productores comenzaron a retener cabezas, para recuperar los kilos perdidos.

El otro factor que explica este menor ingreso es la caída en el consumo de carne vacuna, porque los mostradores no terminan de validar las subas en el precio de la hacienda.

EXPORTACIÓN VERSUS CONSUMO INTERNO
Storni marcó un nuevo escenario en la composición de los ingresos, que es la mayor participación de la industria exportadora en el porcentaje total de los encierres.

En este punto, el directivo reconoció que esta situación tiene un vínculo directo con el freno que se registra a nivel interno en materia de consumo, que según datos privados se ubica sobre los 44 kilos anuales por habitante.

En líneas generales, en los corrales nucleados en la CAF la hacienda suele repartirse mitad y mitad entre consumo interno y exportación. Pero en último informe de la entidad, se registró un cambio en esta tendencia, con un consumo que cayó un 11% y quedó en 36% del total ingresado. Los exportadores ganaron ese 11% y pasaron a un sorprendente 64%.

“Hay algunas industrias exportadoras ingresando hacienda, se trata de empresas grandes y eso marca la tendencia”, consideró Storni.

Y agregó: “Esto también obedece a la moderación del consumo interno, de alguna manera matarifes y abastecedores están levantando el pie en la cantidad de hacienda que remiten”.

El informe de los feedloteros también mide los márgenes rentables de la actividad y entre febrero y marzo, el costo por cabeza engordada paso de $56.000 negativos a un saldo favorable de $12.300, sin incluir el costo financiero.

Un factor que influyó en esta baja fue la disminución en el precio del maíz, un insumo clave para los engordadores. Pero más allá de esta cuestión puntual, los demás costos asociados a la actividad tuvieron una tendencia alcista.