Comenzó a los 16 años y su página cosecha miles de seguidores; estudia Meteorología y su sueño es vivir de lo que le apasiona


“Ignacio, ¿va a caer granizo? Así guardo el auto”. Lo que parece ser una frase de la reciente película protagonizada por Francella y que fue taquilla en Netflix, es una de las preguntas diarias que recibe Ignacio Bergara en su cuenta de Facebook “Tormentas del litoral”, que se transformó en una fuente de consultas sobre el tiempo.

Ignacio creó la cuenta cuando tenía apenas 16 años y cursaba la escuela secundaria en Acebal, Santa Fe, su pueblo natal. Había quedado hipnotizado al ver la película “Twister” sobre cazadores de tornados y decidió vender su consola de videojuegos, la Play 3, para comprarse una cámara de fotos y salir a capturar los fenómenos desde adentro. Desde ese momento se dedica a subir contenidos con pronósticos e informes climáticos con visitas de todo el país.

Ignacio Bergara y Tormentas del Litoral
“Mi familia pensaba que iba a inclinarme por la mecánica de autos”, expresó en entrevista con Agrofy News, y contó que su pasión por la meteorología no le vino por ningún lado. “Empecé a ver documentales en Discovery y me di cuenta que eso era lo que me gustaba”. Luego comenzó a averiguar dónde estudiar Meteorología y se encontró que tenía dos opciones, una en Capital Federal y otra en La Plata: “En Rosario no hay nada, solo en el Aeropuerto hay un curso que hacen para ser Observador Meteorológico. Por suerte me enteré que empezaba la carrera de Meteorología en Merlo, San Luis y en 2018 me vine para acá”. Contó que vivir en un lugar más chico, rodeado de montañas, es la mejor opción para muchos estudiantes del interior a los que Buenos Aires les resulta muy caro y grande.



Tormentas del Litoral
Ignacio tiene 23 años y combina sus estudios con la creación de contenido en Youtube y Facebook, donde su público es más grande. Publica noticias del tiempo, pronósticos, imágenes y videos de sus momentos dentro de las tormentas, fundamentalmente de la región, pero fue sumando información de todo el país: “Me siguen personas de 30/40 años para arriba. Igualmente se nota que cada vez más jóvenes se interesan por la Meteorología”.

La página Tormentas del Litoral cuenta con 50 mil seguidores: “Si bien no son muchísimos, lo particular es que interactúan mucho, a veces no doy abasto para responder. Me llegan muchos mensajes por privado donde me preguntan cómo va a estar el tiempo un día determinado porque tienen que viajar o por una fiesta. A veces hago directos y me escriben de todas partes del país”, contó.
El cazador de tormentas
Ignacio se define como un “cazador de tormentas” y su sueño es poder vivir de eso: “Amo las tormentas y cuando hay eventos siempre miro los modelos numéricos donde se predicen, veo a la hora que se puede dar, me organizo y voy con mi cámara. Cuando estoy en Acebal voy con mi viejo en el auto a la ruta”, contó.
Como todo apasionado, tiene sus modelos a imitar: “Tengo contacto con algunos cazatormentas de Estados Unidos como Reed Timmer, que se mete cerca de los tornados, de Alemania y de Argentina sigo a José Bianco y Matías Bertolotti. Los cazadores de tormentas estudian cómo se mueven los fenómenos, su posible impacto. Divulgan información, si hay algún tornado reportan y salvan vidas”, explicó.

Consultado acerca de si hay mujeres en este rubro, comentó que hay “incluso más que hombres”, pero suelen enfocarse más en investigaciones científicas.



Como un flash
En 2018 vivió una anécdota inolvidable. Llegó a Argentina el “Proyecto Relámpago”, un estudio científico internacional cuyo objetivo fue captar las tormentas extremas en las sierras de Córdoba: “Vinieron de EEUU, Brasil y Chile, a recorrer la zona con un radar doppler en un camión. Fue impresionante”, contó Ignacio.

Y continuó: “Por alguna razón, el investigador principal del proyecto, Steve Nesbitt, profesor en Ciencias de la Atmósfera de la Universidad de Illinois, me seguía en Instagram y veía lo que publicaba. Yo le escribí y le pedí participar. Pude compartir ese tiempo con ellos y fue increíble. También estaba Paola Salio, investigadora del Conicet, que era parte del proyecto”.
El pronóstico, un aliado del campo
Ignacio contó que una de las especialidades que puede elegir a futuro tiene que ver con la Agrometeorología y que esta es cada vez más necesaria y requerida en el sector.


“El Servicio Meteorológico Nacional brinda muy buenos informes para el campo, sobre todo para anticipar fenómenos como sequías o inundaciones. El cambio climático obliga a que cada vez se necesiten meteorólogos en el agro. Las variables como la temperatura, la presión, el viento influyen en todos los sentidos y creo que cada productor necesita toda la información posible para planificar su siembra y cosecha”, explicó.

El joven estudiante expresó que actualmente los productores “no consultan tanto a meteorólogos, sino que se basan en datos y a veces no los interpretan bien” y resaltó que “solo un meteorólogo puede saber cuando se avecina un evento de tormentas o un cambio de tiempo”.

Respecto a cómo se posiciona nuestro país en materia de Meteorología, Ignacio considera que “avanzamos muchísimo pero falta presupuesto para tecnología”.
Meteorólogos en la mira
Ignacio nota que cada vez más los meteorólogos son puestos en tela de juicio por “errar” pronósticos y enfatiza en que “no es una ciencia exacta. Tiene sus errores”. Y continúa: “A veces pasa que tenés que advertir sobre tormentas severas, no sabés si exactamente va a ser en una zona determinada pero tenés que avisar por las dudas. Siempre es mejor prevenir y si no pasa, mejor. Pero bueno muchas veces nos critican”.

Respecto a cómo se elabora un buen pronóstico, contó que en el ideal un meteorólogo lo que debería hacer es sondeos: “Se hacen soltando un globo inflado con helio y un dispositivo, con un hilo y se miden los datos de todas las capas de la atmósfera. Eso se hace tres veces al día. En Argentina se hacen pocos sondeos, solo en casos especiales como algunos eventos de tormenta o nieve”.

Para elaborar el pronóstico diario, los meteorólogos suelen mirar modelos numéricos: “Son accesibles a cualquier persona, pero hay que saber interpretarlos. Se observan las variables en cualquier capa de la atmósfera, niveles bajos, medios, altos, las presiones, movimientos a futuro, es bastante complejo”, contó Ignacio.

El enemigo: las fake news
El joven estudiante cuenta que todos los años salen noticias falsas sobre el clima: “Los medios publican diciendo ´va a haber un invierno muy crudo´ y en realidad es muy difícil pronosticar qué va a pasar de acá a unos meses, sí podés consultar con un climatólogo que se especializa en esto, pero seguramente también tiene su margen de error también. El climatólogo trabaja con datos históricos y promedios, por zonas y regiones, de temperaturas y precipitaciones”.

Respecto a si considera que el clima “está cambiando”, Ignacio contó: “Lo que vemos es que año a año la temperatura de la tierra va creciendo, lo que se conoce como calentamiento global. Esto genera que tengamos fenómenos de alto impacto más seguidos, como huracanes, tornados y cada vez con más intensidad”.