La decisión política de la Casa Rosada es que sólo se habiliten cuatro comisiones para debatir la gran cantidad de reformas y desregulaciones. Sin su comisión "natural", desde el ruralismo ya trabajan para asesorar a quienes sí participarán de los debates.


“Demasiada rigidez para un Congreso que en los números es bastante fluctuante”, señaló a Infocampo una fuente que sigue el día a día de la actividad agropecuaria en cuestiones parlamentarias y que está muy atenta a cómo será la actividad cuando comience el debate de la “Ley Ómnibus” impusada por el Poder Ejecutivo a cargo de Javier Milei.

Las cámaras de televisión graficaron el pasado jueves las tensiones que se generaron en Diputados a la hora de las designaciones de las autoridades para las comisiones de Legislación general, Asuntos constitucionales y Presupuesto y Hacienda.

En esta última las imágenes fueron elocuentes y se dio allí el pico de las intransigencias: el diputado de izquierda Christian “Chipi” Castillo tuvo una feroz bienvenida para con el elegido presidente de dicha comisión, el dirigente libertario y productor agropecuario José Luis Espert, ahora aliado de La Libertad Avanza.
También se conformó la comisión de Relaciones exteriores, en la cual no se percibieron mayores tensiones. Allí presidirá Fernando Iglesias, diputado el ala dura del PRO. Su misión será garantizarle gobernabilidad a Javier Milei y buena dosis de tranquilidad para con los planes de la canciller Diana Mondino, otra de las referentes del agro en las filas del Gobierno.

LO QUE PASÓ EL JUEVES
El fondo de los reclamos tuvo que ver con el estrecho espacio que estas cuatro comisiones representan para el tratamiento de una inédita cantidad de temas para ser ahondados por los diputados.

Entre estas temáticas también existen aspectos que atañen al campo y en las semanas previas la cosecha de críticas de parte de dirigentes rurales y productores había comenzado. Y sigue por estos días.

¿Los más calientes? Retenciones, una pelea histórica del sector que se reeditó con la idea oficial de aplicarle el 15% al común de los productos agropecuarios de exportación, con una excepción de una lista presentada por el secretario del área, Fernando Vilella.

Sin embargo la raíz de los derechos de exportación está dada por la delegación de facultades desde el parlamento hacia el poder ejecutivo. El campo había celebrado a finales de 2022 que el Gobierno de turno ya no pudiera seguir atribuyéndoselas.

Ahora, por el momento, en las entidades están expectantes y a la espera de lo que decante en los debates parlamentarios con el pedido de Javier Milei de que se le otorguen dichas facultades al menos hasta 2025, y con la posibilidad de extenderlas hasta el final de su mandato.

“Si hacen eso, es lo mismo que cerrar el Congreso”, apuntó la misma fuente parlamentaria.

Lo que por ahora eligen no ahondar desde la Mesa de Enlace tiene que ver con que esa espera se da al mismo tiempo de un buscado tratamiento de celeridad de parte del oficialismo, en comisiones que no son las propias para tratar -y desarrollar- los temas del sector agropecuarios, en muchos casos complejos en sí.

Esta semana las entidades pidieron una “urgente” reunión con las autoridades del Banco Central para que se elimine la sobretasa que tienen que pagar aquellos productores que mantienen más del 5% de su última cosecha de soja sin vender. La contracara de esa incomodidad parece ser la postura ante el tratamiento legislativo de varios aspectos de fondo.

Solo en lo que comprende a la Ley Ómnibus, los temas agropecuarios son:

Derechos de exportación (retenciones)
Delegación de facultades
Carnes: creación de un “Digesto Único Sanitario”
Modificación de la Ley de Biocombustibles
Cambios en lo relacionado al manejo del fuego
Aumento de impuestos a los cigarrillos
Adhesión al convenio sobre la protección de nuevas variedades vegetales
Cambios en la organización del transporte de cargas y multimodal
Aplicación del sistema RIGI
Privatizaciones de empresas vinculadas al sector como Belgrano Cargas Logística y Administración General de Puertos
En paralelo están a la espera de mayores precisiones todos los temas que fueron por la vía del mega decreto. Se trata de importantes cambios en yerba mate, algodón, vitivinicultura, ley de tierras, régimen de entregas de azúcar, olivicultura, warrants, cambios en el trabajo agrario y en las plantas industrializadoras del sector.

ASESORAMIENTO
Así las cosas, hoy en día desde las entidades ya se preparan para abastecer de conocimientos técnicos a todos los diputados que deban supervisar y decidir los destinos de estos temas.

“Hay proporcionalidad en los miembros que conforman la Comisión de Relaciones Exteriores y, si bien no se debatirá los temas agro en su respectiva comisión, hay miembros ligados al campo o a los sectores productivos que la integran. Algunos de ellos ya nos han consultado sobre información técnica para un análisis más exhaustivo de las medidas”, precisaron desde una de las entidades de la Mesa de Enlace.

De hecho, quienes transitan habitualmente los pasillos del Congreso aseguran que aún no se ven situaciones de “trabajo técnico” entre los diputados de diferentes fuerzas, trabajando sobre la composición de un proyecto de ley.

Por otra parte, con una mirada dentro del mundo legislativo, desde la Fundación Barbechando aseguraron ante la consulta de Infocampo: “Son momentos históricos que te hacen revisar los reglamentos de principio a fin. Fue una apuesta tan distinta que te obliga a replantearte toda la escena legislativa completa”.

“La alianza que se vio el jueves entre LLA y otras fuerzas fue exclusiva para conformar comisiones. Pero eso no se va a replicar necesariamente en el recinto, si es que logran pasar las comisiones”, indicaron.

Algunos puntos grafican lo paradojal de la situación. ¿Qué hará Unión por la Patria ante una intención oficial de subir retenciones? La encrucijada es darle un respaldo al Gobierno o votar en consonancia con uno de los fuertes axiomas del campo peronista: gravar las exportaciones y con eso querer blindar el mercado interno.

En Juntos por el Cambio la incomodidad no es menor: fueron los abanderados de pedir que Alberto Fernández no pudiera hacer más uso de las facultades delegadas que brindaba el Congreso. ¿Cuál será esa postura ahora?

“Todo el mundo nos exigía a nosotros que cayeran las facultades delegadas y ahora los diputados que están les van a exigir que se las den”, comparó con ironía el exdiputado y ministro de Mauricio Macri, Ricardo Buryaile, la semana pasada ante este medio.

“Milei apunta a 106 diputados considerados ‘dialoguistas’, de todas las fuerzas. Si logra negociar bien con ellos es posible que pueda llevar las propuestas al recinto, pero eso aún no le asegura el éxito en la votación. Una cosa es el quórum y otra el voto positivo”, cerró la fuente parlamentaria.