Así lo advierte la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. El problema para el trigo es en el centro y norte del área agrícola, donde las lluvias siguen sin aparecer y además se registraron altas temperaturas.


El clima sigue jugando su partido en la campaña de trigo 2023/24 y si bien las últimas lluvias se concentraron sobre los núcleos trigueros de Buenos Aires y La Pampa, en el centro y norte del área agrícola, el aporte de las precipitaciones fue escaso.

De acuerdo con el Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), este escenario impactó de manera negativa sobre el cereal.

En concreto, el trigo está comenzando su camino hacia estadios fenológicos críticos, bajo limitaciones cada vez más severas de las condiciones climáticas que afectarán su performance durante la definición del rendimiento.

“Sobre el centro-norte del país, el trigo transita entre macollaje y floración, con plantas de bajo porte y color pálido, que en muchos casos no logran cerrar el surco”, advierten desde la bolsa porteña.

Además de la falta de humedad, el otro problema que se ve en los lotes son las altas temperaturas. El impacto es doble, porque se acelera el desarrollo del cultivo y también se acorta la duración del ciclo.

EL TRIGO EN LA ZONA NÚCLEO
En la región núcleo, el cereal todavía no alcanzó etapas reproductivas, pero ya se observan plantas amarillentas, de baja altura y escaso macollaje.

“De no contar con lluvias en el corto plazo, podrían comenzar a resignar potencial”, insiste el PAS.

Como se mencionó las buenas nuevas son hacia el sur del área agrícola, en el núcleo triguero bonaerense, donde la Bolsa relevó que el aporte de las lluvias generó mejoras en la condición del cultivo.


LA CEBADA AVANZA EN EL SUDESTE
En cuanto a la cebada, el panorama es similar: en el centro-norte de Córdoba y Santa Fe, la ausencia de precipitaciones empieza a limitar la humedad en el perfil de los lotes más avanzados.

Al igual que en el trigo, esta situación también afecta el potencial de rinde, situación que también se extiende a La Pampa y el oeste bonaerense.

En los núcleos norte y sur, las lluvias se concentraron sobre la franja este y posibilitaron la recarga de los perfiles. Por su parte, en el sur de la región agrícola -que concentra el 71% de las 1,25 millones de hectáreas sembradas- el cultivo presenta una óptima condición, de acuerdo a la bolsa porteña.

“Se han registrado eventos de heladas en los últimos quince días sobre el centro de Buenos
Aires, que, si bien no comprometen al cultivo en etapas vegetativas tempranas, han provocado leves daños sobre el área foliar”, concluyeron.