La próxima semana ingresaría a la legislatura; la iniciativa propone crear un fondo propio


La próxima semana, el gobierno de Santa Fe presentaría el proyecto para actualizar la ley de emergencia agropecuaria, que tiene más de cuatro décadas. Según pudo confirmar Agrofy News, el Ejecutivo busca generar un fondo propio de ágil disponibilidad para atender ayudas ante sequías, inundaciones y situaciones climáticas extremas. Por otra parte, la gestión de Omar Perotti piensa en el año electoral y trabaja para subir el presupuesto para el programa Caminos de la Ruralidad, que aporta mayor infraestructura.

En el campo, cada año se presentan nuevos desafíos climáticos. Esta realidad es más compleja afrontarla cuando la infraestructura disponible es mínima, pero también cuando los fondos para tal fin son escasos, se entregan con demoras y la inestabilidad política-económica nunca mejora.

La novedad llegó este miércoles cuando se conoció y se confirmó a Agrofy News que el Ejecutivo provincial presentará un nuevo proyecto de ley de emergencia agropecuaria. El ministro de la Producción, Daniel Costamagna, entregó fondos para la prevención de emergencias en la ciudad de Rafaela y confirmó a este medio la noticia.

Mientras, la provincia empezó esta semana a entregar los primeros pagos del fondeo por sequía originados en enero, al mismo tiempo termina de gestar un proyecto de ley de reforma de emergencia agropecuaria. “Esta es la antesala a una vuelta de página que queremos hacer en la provincia del manejo del riesgo agropecuario”, explicó sobre la presentación que se hará en los primeros días de agosto para modificar la normativa que rige desde la década del ´70.

Ante productores y presidentes comunales del Departamento Castellanos indicó que el 70 por ciento de la producción en la provincia está sobre campos arrendados. “Por eso, entendemos que el aggiornamento que tiene que tener el marco jurídico tiene que ver con tener herramientas para darle al productor agropecuario los elementos que necesita para prevenir eventos, con obras dentro de cada predio, obras en conjunto entre varios productores; que permitan inyectar capital de trabajo de manera más directa, eludiendo los costos y los trámites bancarios; y además se estimulará el uso de seguros agrícolas”, agregó.

Ver también: La promesa incumplida de Domínguez que enfureció a un productor que todavía sufre la sequía

Costamagna argumentó que esto se hace no solo por lo que el campo genera en sí mismo, sino porque cuando el campo funciona se activa el comercio, la industria y funciona el país. La medida, que está en instancias administrativas antes de llegar a la Legislatura provincial, generaría un fondo santafesino para enfrentar emergencias que podría surgir de un porcentaje de lo que se recauda a través del impuesto inmobiliario rural.

Además, llegaría a tener carácter acumulativo, por lo tanto, de no tener ejecución completa durante un período, podría sumar fondos para atender de una manera más ágil las emergencias. De esta manera, la provincia contaría con recursos propios para apoyar al productor independientemente de la ayuda de Nación.
De esta forma, las demoras ante situaciones climáticas extremas no deberían aguardar por la llegada de fondos nacionales, como sucedió este año, con una demora de seis meses desde que ocurriera el fenómeno de sequía. Desde que el Ministerio de Agricultura de la Nación prometiera auxilios hubo una devaluación constante y no permitió recuperar las pérdidas que fue de varios millones en cada campo.

Teniendo en cuenta que en Santa Fe lentamente se empieza a estructurar el presupuesto para 2023, que será un año electoral, el ministro anticipó a Agrofy News: “En Caminos de la Ruralidad tenemos un proyecto muy ambicioso, por lo tanto, los presupuestos que comenzaron con cien millones de pesos en diciembre de 2020, ahora estamos pensando en tener un presupuesto en 2023 de alrededor de tres mil millones de pesos”.

Además, agregó que quiere que Santa Fe sea la provincia que mejor infraestructura tenga.“Ese es el desafío, es la mejor contribución que vos le podés dar a la gente que vive en el campo, no solo para la producción, sino también en educación, salud y que se suma a la conectividad”, detalló.

En este programa, la provincia aporta fondos para la compra de piedra que se destina al ripiado que es planificado y concretado por comunas y municipios. La iniciativa se aplica en las principales trazas de los distritos, para mejorar el tránsito hacia tambos y establecimientos educativos.



Entrega de fondos en Rafaela

Financiamiento productivo
El Ministerio de Producción, Ciencia y Tecnología inició la entrega de fondos a través de las asociaciones para el desarrollo, que en este caso se destinaron a 47 productores de 23 localidades. Correspondieron 45 millones de pesos, a razón de 950 mil pesos cada uno, para invertir en infraestructura de las unidades productivas, como aguadas o sombras en tambos, pero también en compra de insumos, correspondientes a la línea de prevención.

En tanto, los cuatro que se presentaron por la emergencia y con certificado son cuatro productores más que recibirán un millón de pesos cada uno en los próximos días. Todo este dinero generará un fondo rotatorio que cuando se inicie la devolución, con un año de gracia y sin intereses, servirá para atender otras necesidades productivas en la región, derivado todo de la caja nacional.


La asistencia financiera del Gobierno Nacional ascendió para Santa Fe a mil millones de pesos, que se repartió en 750 millones para la prevención. La ayuda incluye inversiones en los campos con montos de hasta un millón por unidad; 200 millones para la línea de Recomposición Productiva, que son quienes fueron afectados por la sequía; mientras que los 50 millones restantes se destinan al Fomento de Plantación de Árboles en zonas rurales. En Santa Fe, se estima que menos de mil productores se abocaron a la presentación de solicitudes en cuanto a la disponibilidad de créditos surgidos de la emergencia agropecuaria.



Entrega de fondos en Rafaela

“Dólar chacarero” o dólar soja
Frente a la decisión del Banco Central de generar un esquema de agilización de la liquidación de granos, Costamagna manifestó que a estas cosas hay que dejarlas rodar. “La mejor respuesta la vamos a tener en los próximos días”, destacó.

El ministro indicó que la medida pone a la soja a un diez o un 15 por ciento arriba del valor actual, entonces se habla de una tonelada de 50 mil pesos, a unos 57 mil pesos. “La decisión de vender o no la tiene el productor y nosotros somos respetuosos de eso, tal como lo hace cualquier otro empresario de la provincia de Santa Fe, del rubro que sea”, insistió.

También como productor agropecuario expresó que lo que se tiene en las silobolsas se puede utilizar para inversiones, para resolver los problemas financieros, o por ejemplo para financiarse. En este sentido, explicó que los próximos ingresos del campo van a ser en la campaña gruesa del año que viene, y agregó: “Entonces es largo el período”.

“Si no entendemos esto, no sabemos de lo que estamos hablando. No es una reserva especulativa, sino que se trata de darle previsibilidad a los sistemas productivos de la provincia y a mí me alegra enormemente que los productores tengan sus reservas para afrontar sus compromisos, dar trabajo, generar arraigo y hacer de esta provincia lo que es hoy”, argumentó Costamagna.

Mencionó el “respeto” a la actividad, pero también entiende que existe una falta de confianza ante el cambio de rumbo en las decisiones oficiales. Del mismo modo, cuestionó las diferencias de exigencias que se realizan a rubros como la energía y la minería, que no tienen la misma presión que el propio sector agropecuario. “Es algo real, por eso sería bueno que dure más allá del 31 de agosto, ya que muchas de las decisiones tienen que ver con la siembra de la gruesa”, concluyó.