
Soledad Fracalossi es la protagonista del último capítulo de Ellas. Veterinaria y economista, y “casi contadora pública”, dejó Buenos Aires en 2001 para regresar a su provincia y apostar por la producción de yerba mate.
La yerba mate es un símbolo de los argentinos, pero también de los uruguayos, paraguayos y los “gaúchos” del sur de Brasil.
La producción en nuestro país se concentra en el norte correntino y en Misiones, donde por estos tiempos Soledad Fracalossi defiende esta economía regional.“Como médica veterinaria ingresé a la empresa familiar con la cría de ganado bovino y bubalino, pero con el pasar del tiempo y el tema del papeleo y de la empresa que fue creciendo, me ‘bajé del caballo y me senté en el escritorio’. Somos una empresa que hace ciclo completo en bovinos”, comentó acerca de los comienzos en la compañía familiar, la cual hoy dirige.Soledad, de joven, viajó a Buenos Aires y dejó su provincia para estudiar allí. Durante la década del 90’ se dedicó a estudiar veterinaria, pero también economía agropecuaria.
EL LLAMADO DE LA YERBA MATE
El estallido social del 2001 marcó un antes y un después en su vida, y decidió hacer las valijas, dejar atrás los sueños ligados a una vida “porteña”. El campo había vuelto a llamar a su puerta.
“Me formé desde chica en el campo, acompañé a mi padre y a un tío. Entonces, decidí por eso ser veterinaria. Me gustó explorar la “gran ciudad” y empecé Veterinarias en la UBA, y sumé esta licenciatura en economía agropecuaria, en la Universidad de Belgrano. Hice ambas en paralelo”, comentó.
Hoy, además, Soledad Fracalossi representa a los productores como directora del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).