Desde sus orígenes, el país creció y se desarrolló apoyado en su sector agropecuario, y la producción de carne fue la primera muestra del empuje productivo del país.


Este viernes 10 de julio se celebra en todo el país el Día de la Ganadería, en reconocimiento a la importancia de la actividad ganadera en el marco de la economía nacional.

El término ganadería hace referencia a la cría de ganado con fines comerciales, lo que incluye la obtención de productos derivados como carne, leche, lana, huevos.


En Argentina, es una de las principales actividades económicas, atada al vínculo histórico que el campo tiene con el desarrollo nacional.

LA ARGENTINA GANADERA
La historia se remonta a fines del siglo XVI, con la llegada de colonos europeos que trajeron consigo animales como ovejas y cabras, que con el tiempo encontraron en las regiones norteñas las condiciones climáticas propicias para desarrollarse.

De la misma forma, otros animales como la vaca, el toro y el caballo hallaron en la pampa húmeda un lugar rico en pastizales y agua para reproducirse favorablemente, y servir también a los fines comerciales del país.

Sobre este punto, vale recordar que en nuestro país predomina la crianza vacuna; sin embargo, también tienen lugar la crianza ovina y la caprina.

Principalmente, se destinan al consumo de carne, producción de leche, lana, cueros, entre otros, y forman parte del modelo agroexportador.

UNA FECHA ATADA A LA RURAL
Pero vale mencionar también que la elección de esta fecha tiene que ver con que coincide con la fundación de la Sociedad Rural Argentina (SRA), la entidad más antigua que representa los intereses del campo en el país y que desde sus orígenes fue de raigambre ganadera.

La SRA, que próximamente celebrará una nueva Exposición Nacional en Palermo, nació un 10 de julio de 1866 “con el fin de fomentar el desarrollo de la producción agropecuaria”.

La entidad cumple este lunes 157 años y, entre otras cosas relacionadas a la ganadería, desde sus inicios lleva los Registros Genealógicos que son las bases de las distintas razas bovinas, equinas, lanares, camélidos, caprinos, porcinos y especies menores (aves, conejos).


En la actualidad, cuenta con más de 10 millones de reproductores registrados, entre las 160 razas inscritas.

Además, desde 1973 la SRA certifica esos Registros Genealógicos a través de su Laboratorio de Genética Aplicada, así como también lo hace con los del Stud Book Argentino y de otras asociaciones.