Desde el Rosgan estiman que hay unos 8,5 millones de terneros que no fueron a feedlots y se están recriando a campo. Aunque la recomposición de precios tardará, se espera que inevitablemente llegará para los valores de cría e invernada


En el primer semestre del año, el total de terneros que salieron de los campos llegó a 6,64 millones de cabezas, cifra que representa un 44% del stock inicial de esta categoría. Si bien el volumen de hacienda se ubica en un porcentaje similar al año pasado, es mayor al 41% del promedio de las últimas cinco campañas.

En este contexto, el mercado ganadero de Rosario, en su informe semanal, planteó que un escenario posible para explicar esta situación es la invernada que finalmente pudo ser retenida y recríada en los mismos campos. Medido en cabezas, serían unos 8,49 millones de terneros que están bajo algún esquema de recría.



“Actualmente el margen de la recría no goza de los mejores resultados, con un precio del ternero 40% retrasado en términos reales”, advirtieron desde la entidad. Más allá de que se puedan sumar kilos a campo, el actual escenario de cotizaciones y de falta de pastos y reservas condicionan los márgenes de rentabilidad de los productores.


CRÍA E INVERNADA, CON VIENTO A FAVOR
Este freno en la oferta comenzará a presionar sobre las cotizaciones de la hacienda liviana, y en los próximos meses comenzará a registrarse una mayor firmeza en sus valores.

“En este sentido, la recomposición del precio del ternero será, a su vez, un factor clave en la corrección de los valores de la cría que al igual que la invernada son los que mayor retraso presentan producto del escenario climático predominante hasta hace pocos meses”, estimaron.

En el caso de los vientres, remarcaron que se trata de una categoría que muestra un retraso importante respecto del aumento general de precios. Así, tanto vacas como vaquillonas preñadas cotizan entre $ 160.000 y $ 190.000 respectivamente y en el último año tuvieron un retroceso de 30% a 40% en sus valores.



En resumen, pueden esperarse dos escenarios de precios para lo que queda del año. A partir de una mejora en las expectativas climáticas y electorales, el Rosgan consideró que es probable que tanto cría como invernada sean los primeros en reaccionar. Para los vientres, la recuperación de los valores será más lenta.

El otro dato a tener en cuenta es que a partir de la oferta elevada de hacienda que saldrá de los feedlots y un mercado interno con poco margen de reacción, el ajuste de precios que habitualmente llega entre octubre y noviembre tardará más tiempo en llegar.