En los dos primeros meses del año, la faena de vacas creció un 24%. Esta sobreoferta impactó en los precios, con pisos de $150 para esta categoría en el Mercado de Cañuelas.


La sequía que azota a todo el país empezó a reflejarse en los números ganaderos. De acuerdo a datos oficiales, en los dos primeros meses del año la faena de vaca aumentó un 24% interanual. En este período, la industria procesó 390.000 vientres y de esta manera se consolida una tendencia: la falta de lluvias está expulsando vacas de los campos.

Otro indicador de este escenario, según explicaron desde el Mercado Rosario Ganadero (Rosgan) es la fuerte caída en el peso de faena de esta categoría. Solo en febrero, el peso de la media res cayó en siete kilos y llegó a 219 kilos.
NÚMEROS QUE PREOCUPAN
Las estadísticas vinculadas a la sequía son preocupantes. Según el Sistema de Información de Sequías para América del Sur (Sissa), el 25% del stock nacional de vacas se encuentra bajo condición de sequía “severa” y “extrema”. Esto representa unas 5,6 millones de cabezas.

En base a los datos de faena de enero y febrero, el Rosgan proyectó como cerrará el año y calcularon que la industria procesará entre 2,7 y 2,9 millones de cabezas.

“Esta sobreoferta de vacas, que ya está llegando al mercado sin una tracción equivalente por el lado de la demanda, conduce indefectiblemente a un derrumbe de valores”, advirtieron.

Este escenario ya empezó a reflejarse en las cotizaciones del Mercado de Cañuelas, con una vaca que marcó un piso de $150, valores similares a los que se pagaron hace un año. La caída en los precios y el peso de faena configuran un escenario que descapitalizará a los productores, situación que los obligará a incrementar sus ventas para sostener sus ingresos.

La consecuencia letal que podría generar este contexto es un proceso de liquidación de vientres. “Esta pérdida de valor comercial, sumada a la pérdida de kilos logrados en la balanza, son los que en definitiva conducen a un proceso de descapitalización creciente para el productor, que demanda mayores ventas para sostener los ingresos y presiona la gestación de un proceso de liquidación“, cerró el Rosgan.