En promedio, los precios bajaron 1,9%, pero acumularon un alza del 14,3% en todo el ejercicio. El incremento anual de los cereales fue récord, mientras que el índice de lácteos y carnes fue el más alto desde 1990.


El índice de precios de los alimentos elaborado por la FAO volvió a registrar una nueva caída en el último mes de 2022, pero anotó una suba del 14,3% a lo largo de todo el año, en relación al ejercicio previo.

De acuerdo al organismo, el retroceso de 1,9% en relación a noviembre se originó a partir de la baja de los precios internacionales de los aceites vegetales, de algunos cereales y la carne, pero se vio contrarrestado, en parte, por aumentos moderados de los precios del azúcar y los productos lácteos.

Los aceites vegetales en sus variedades de palma, soja, girasol, y colza encabezaron los descensos en diciembre, con una caída en su índice del 6,7% mensual, el menor nivel desde febrero de 2021. “Esto se debe a la menor demanda global de importaciones y perspectivas de mayor producción de aceite de soja en Sudamérica” explicó la FAO.

En cereales, los precios cayeron 1,9% mensual, aunque cerraron el año pasado con un récord histórico, con una suba de 17,9% en relación al año previo.

Maíz y trigo promediaron un incremento en sus cotizaciones de 24,8% y 15,6%, respectivamente, a partir de combo de variables que incluyeron disrupciones de mercado, incertidumbre y mayor costo de energía.

Las bajas de diciembre en los cereales se explican por las cosechas en el hemisferio sur, las cuales incrementaron la oferta mundial exportable de trigo, y en el caso especifico de Brasil, del maíz. En contraposición, aumentó el valor del arroz por la fuerte demanda asiática y la apreciación de las monedas de los países exportadores respecto al dólar.
LACTEOS Y CARNES
Por su parte, los lácteos registraron un aumento de 1,2% en diciembre, tras cinco meses consecutivos de caídas. De ese modo, finalizaron 2022 con un incremento anualizado de 19,6% el mayor promedio desde 1990.

Los mayores valores internacionales del queso empujaron al índice en diciembre por su robusta demanda global y menores disponibilidades para exportar. En tanto, cayeron los valores de la manteca y la leche en polvo. Por último, las carnes descendieron 1,2% mensual en diciembre, el sexto mes consecutivo, a causa de las bajas en el valor internacional de la carne bovina y la de corral.

En porcinos, se registraron subas a partir de la fuerte demanda por las celebraciones navideñas, sobre todo en Europa. También hubo incrementos para la carne ovina. En el global, todas las carnes promediaron una suba de 10,4% en relación al año previo.