El grueso de la producción está en un nivel medio de adopción. Los niveles altos están en sube y baja constante, de acuerdo a la campaña. La transformación tecnológica cuesta.


Un nuevo informe del Relevamiento de Tecnología Agrícola Aplicada, que elabora la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, muestra lo que viene sucediendo con diferentes manejos y tecnologías aplicadas en la soja en las últimas campañas.

En un repaso de los datos que dejó la última campaña, en ella se sembraron 16,3 millones de hectáreas de soja en el país, con una disminución de 600.000 hectáreas, respecto al ciclo 2020/21. Durante 2021/22, se obtuvo un rinde promedio de 27,9 quintales por hectárea, lo que se ubicó 4,1 % por encima del ciclo previo.
Se destaca la permanencia de la siembra directa como tecnología de siembra clave para la implantación de las fechas de primera y segunda, con un nivel de adopción del 93 % sobre el área sembrada.

NO REPUNTA
Sin embargo, un par de datos sobresalen del trabajo, los cuales siguen alentando la preocupación de asesores técnicos y expertos: se trata del bajo nivel de tecnología que aun se sigue aplicando en la oleaginosa. Ambos datos están correlacionados, en este caso.

Por un lado, en la campaña 2021/22 el 16 % de los productores realizó análisis de suelo en el cultivo de soja, lo que implica un 5% menos que el promedio nacional (Ver Gráfico 1).

Para la soja, de acuerdo al informe, lo que se muestrea no suele hacerse con una frecuencia anual.


Esto demuestra, por su parte, y se correlaciona también con la aplicación de tecnología a lo largo de las últimas campañas.

En la campaña 2021/22, dice el Relevamiento, la adopción de niveles tecnológicos en soja fue de un 31% de nivel alto, 67% de nivel medio y 3% de nivel bajo.

En este sentido, con respecto a la campaña previa, se observó una disminución del nivel tecnológico alto que se trasladó al nivel medio y, a la vez, el nivel tecnológico bajo registró el valor mínimo de la serie histórica.



Asociado a esto, más nivel tecnológico alto se trasladó al nivel medio y, a la vez, el nivel tecnológico bajo registró el valor mínimo de la serie histórica.

Sin embargo, más allá de que el ciclo sea seco o promedio, se puede ver que la transformación tecnológica progresa lentamente en el cultivo.