En los últimos tres años, novillitos y vaquillonas aumentaron sobre fin de año su cotización entre un 20% y 37%. Ahora, no ocurriría por la mayor oferta de animales y el salario debilitado. En Cañuelas, no hay aumentos desde abril.


En los últimos seis meses, el precio de la hacienda bovina destinada al mercado interno no registró aumentos. Entre octubre y diciembre, por una suma de factores estacionales y de hábitos de consumo, suelen registrarse correcciones en la cotización de novillitos y vaquillonas.

Pero de acuerdo a analistas del sector, la combinación de una mayor oferta de carne y un menor poder adquisitivo del salario –entre otros factores- serán un obstáculo para que el valor del gordo se reacomode.
“Los precios de referencia de los novillitos se encuentran por debajo de los que tuvimos en abril y pasaron de un promedio de $305 a $298”, según calculó Diego Ponti, analista ganadero de la consultora AZ Group.

EL DÍA DE LA MADRE, UN MAL PRESAGIO
En diálogo con Infocampo, el especialista explicó qué aguarda el sector ganadero para lo que resta del año. “Se esperaba alguna corrección alcista en octubre pero no hay novedades, en el Mercado de Cañuelas hay bajas”, destacó.

Y agregó: “Las expectativas estaban puestas en el Día de la Madre, que es pico de consumo, pero los precios no lograron despertar el interés de una demanda que claramente ratifica cada semana su debilidad en el mercado”. Para diciembre, existe una segunda chance para un incremento en el valor de la hacienda.

Existen dos razones para sostener este argumento. Por un lado, para diciembre es posible que disminuya la oferta de los feedlots, porque la hacienda que se cargó entre mayo y junio en los corrales deberá salir para la primera mitad de noviembre. A esta variable, se suma un posible aumento en el consumo, a partir de las fiestas navideñas y el cobro del aguinaldo.

EVOLUCIÓN DE LOS PRECIOS
Ponti explicó que, desde 2019, entre octubre y diciembre el precio de la hacienda de consumo tuvo aumentos que oscilaron entre el 20% y 37%.

“Cada año es distinto y, aunque hay fundamentos para pensar que este salto de precios se puede dar, va perdiendo fuerzas“, remarcó.

Una de las variables que frenan este posible incremento es la mayor oferta de carne. Entre enero y septiembre, la industria frigorífica procesó un 3,6% más en relación al mismo período de 2021, la producción subió un 5% y el peso de faena llegó al récord histórico de 237 kilos.



“Ante una mayor oferta de carne, un consumo con menos poder de compra no puede convalidar aumentos“, sintetizó el analista.

Otro factor que pesa en esta mayor oferta de cabezas de ganado es la seca, que en muchos casos acortaron las recrías. De esta manera, la hacienda que iba a salir de los corrales para el primer trimestre de 2023, adelantó sus tiempos y ya se encuentran en el mercado.

La suma de estas variables permite deducir que, si bien puede haber un reacomodamiento en las cotizaciones de novillitos y vaquillonas, serán insuficientes. “No alcanzará para recuperar el atraso frente a la inflación“, concluyó Ponti.