Por el momento, no se siente con fuerza el impacto del "dólar soja", aunque también hubo un incremento en el costo de la ración para los bovinos.


La suba en las tasas de interés para el financiamiento y en menor medida el aumento en los costos de producción impactaron de lleno en el negocio del engorde a corral. Según pudo relevar Infocampo a partir de números de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF), por cada cabeza engordada, se generan pérdidas de hasta $ 20.816.

Fernando Storni, presidente de la entidad, remarcó que luego de algunos meses con números favorables para la actividad, la relación entre compra y venta volvió a márgenes negativos, con un fuerte retraso en el precio del gordo.
La pérdida de $ 20.816 por cabeza engordada se divide en dos ítems. En costos productivos y con un valor de $70.000 para un ternero de 180 kilos, más gastos de comercialización y engorde, la utilidad es negativa en $1.710.

PÉRDIDA FINANCIERA
El factor que impulsa las pérdidas en el feedlot son los costos financieros, que se potenciaron con las últimas subas en las tasas de interés. En hacienda, contabilizando un plazo de compra de 30 días y 111 días de financiación, con una tasa a aplicar de 21%, la ecuación cierra con una pérdida de $15.518 por animal.


A este balance, se debe añadir el rubro alimentos, que con un financiamiento a 60 días genera un rojo de $3.579.

Por el momento, los feedloteros no terminaron de medir el impacto del “dólar soja” sobre los costos de alimentación en los corrales. “Hubo movimientos en la pizarra de soja, que impactaron en los subproductos”, detalló Storni. En comparación al mes previo, la ración tuvo un incremento que osciló entre 6% y 8%.

“En las próximas semanas, puede pasar es que el productor agrícola cubra sus gastos con soja y guarde el maíz”, analizó, en relación al impacto de la medida anunciada por el Gobierno para impulsar el ingreso de dólares.

EL ENCIERRE EMPEZÓ A CAER
De acuerdo al último informe de entidad, el porcentaje de ocupación en los feedlots hasta el 1° de septiembre fue de 66,5%, que marcó una caída de 4,5% en relación al mes previo. Esta merma en los ingresos se debe a una cuestión estacional.