Un escenario prometedor se augura para la zona bonerense, mientras que los lotes están más condicionados hacia el norte de la región agrícola. La diferencia en el régimen de lluvias, la clave.


El cultivo de trigo sigo avanzando en todas las regiones, con “blancos y negros”. Hasta las últimas lluvias, muchos lotes mejoraron su condición a partir de que estaban atravesando estados “regulares a malos”.

Sin dudas que “La Niña” está afectando la dinámica normal de las precipitaciones en las diferentes zonas trigueras y eso ya está remarcando las diferencias
De acuerdo al último panorama agrícola semanal de este jueves, el 80 % del área triguera presenta condición de cultivo “Normal/Buena” (promedio entre áreas “adecuadas/óptimas” y “buenas/regulares”).

A lo que agrega que, “sobre todo del norte del país, donde se ubican los cuadros más desarrollados que ya transitan etapas criticas, se encuentra bajo restricciones hídricas severas, y las heladas registradas esta semana comprometen aun más su condición, provocando daños en tejidos e, incluso, pérdidas de área”.
De acuerdo a los mapas de balance de agua que publica el Servicio Meteorológico Nacional, el INTA y la Facultad de Agronomía (UBA), se remarcan los déficits hacia el norte de la región, mientras que precipitaciones más constantes muestran un mejorado panorama al sur.

Buenos Aires, en este sentido, y como principal provincia triguera del país, está con un porcentaje de agua útil en el perfil que va desde el 40% al 80%. La humedad se va restrigiendo en sentido noroeste de la región (Ver mapas).


Esta disponibilidad hídrica, con trigales que están ingresando a su etapa de encañazón, de activo crecimiento y mayor en la demanda de agua, empieza a marcar una tendencia sobre los rendimientos que ya puede apreciarse, según los gráficos de ProRindes, la herramienta de estimación del Servicio Meteorológico Nacional.


NORTE VERSUS SUR
Al respecto, la proyección marca que, hacia el norte de la zona centro, hay una caída de los rindes por debajo de los promedios, así como una fuerte disparidad en cada una de las localidades.

Una de las pocas excepciones de la zona norte, con posibles rendimientos de trigo entre 25% a 50% mayores al promedio, se da en la localidad santafesina de Reconquista (se observa en el gráfico). En esa subregión, de acuerdo al panorama agrícola de la Bolsa de Comercio santafesina, “las condiciones climáticas para el cultivo de trigo. En general, se lo observó en estado bueno a muy bueno, con lotes excelentes”, dice el reporte.
Por su parte, las localidades bonaerenses anticipan una posibilidad de alcanzar rendimientos superiores a los promedios y una menor variación de las probabilidades de consuegirlos (menor dispersión en la nube de puntos).

En estas zona, según la Bolsa porteña, hay focos de enfermedades y plagas -indicio de un ambiente más benigno para el desarrollo-, además de algunos signos de daño por heladas.

El 91,1 % del área mantiene una reserva hídrica “Adecuada/Óptima”, con capacidad para esperar nuevos eventos, mientras se mantengan bajas las temperaturas.