El hecho delictivo fue sufrido por Aceitera General Deheza. “Nos pidieron una cifra importante, pero no vamos a pagar absolutamente nada”, subrayó el empresario Roberto Urquía.


La empresa Aceitera General Deheza (AGD), la mayor exportadora de granos y subproductos de capitales nacionales y una de las más grandes empresas agroalimentarias de Argentina, informó un hecho delictivo que, por suerte para la compañía, no fue de gravedad: sufrió un hackeo informático.

El caso, según informó la empresa de la familia Urquía en un comunicado, ocurrió el 10 de agosto pasado.
“Nuestra empresa ha detectado una intromisión en sus sistemas informáticos. Es por este motivo que se activaron protocolos de seguridad, a fin de realizar un análisis exhaustivo de la situación y se efectuaron las denuncias correspondientes”, reportó la firma cordobesa.

También indicó que está trabajando intensamente para restablecer el normal funcionamiento de todos los equipos y redes de acceso, y valoró que, “a pesar de esta circunstancia, continuamos ejecutando nuestras actividades y operaciones habituales”.

RESCATE “CRIPTO”
El hecho se dio a conocer además justo en el momento en que se están desarrollando en General Deheza los festejos por las Fiestas Patronales de la ciudad.

Allí se encontraba el empresario Roberto Urquía, que en declaraciones a la prensa relató más detalles sobre este hecho delictivo.

Según reportó el sitio Región del Maní, Urquía contó que les pidieron un “rescate” de los datos supuestamente “secuestrados”, por medio de un pago millonario en criptomonedas, pero que pudieron solucionar el inconveniente con sus propios equipos y no abonarán nada de lo solicitado.

“Esto es algo que pasa en todos lados, muchas empresas se ven afectadas por estos ataques. Nos pidieron una cifra importante; no vamos a pagar absolutamente nada”, enfatizó Urquía.

Al respecto, agregó que ya están trabajando con normalidad el 90% de los sistemas y que van a terminar de recuperar toda su base de datos gracias al sistema de backup que posee la empresa.

En rigor, lo que ocurrió fue el ingreso a los sistemas de un virus que afectó las operaciones. La denuncia fue formulada ante un juzgado especializado en delitos informáticos.