Con un incremento en el área de bosques implantados, es posible llevar las exportaciones a US$ 2.600 millones anuales, tres veces más que los U$S 860 millones de 2021.


El sector forestal argentino busca avanzar tanto en sus números productivos como de comercio exterior, pero sin perder de foco el desarrollo sostenible

Según estadísticas de esta cadena de valor, nuestro país cuenta con una superficie de 1,3 millones de hectáreas de plantaciones forestales. De este total, un 55% están certificadas con sellos por gestión sostenible, reconocidos a nivel internacional. También presentaron ante las autoridades un plan que apunta a largo plazo, para la baja de emisiones y la reducción de la huella de carbono.

“La foresto-industria de Argentina se provee en un 95% de madera proveniente de dichas plantaciones”, explicaron desde el Consejo Foresto Industrial Argentino (Confiar). En la actualidad, la actividad forestal incluye a 13.000 productores y 6.000 empresas de distinta escala.

VALOR AGREGADO Y DIVISAS
El mundo de la madera ofrece un amplio abanico de posibilidades. El agregado de valor incluye la producción de celulosa y papel, madera y tableros para viviendas y muebles, energía eléctrica y térmica, y diversos productos químicos.

En materia de comercio exterior, el sector generó divisas por US$ 860 millones en 2021, de acuerdo a estadísticas oficiales. Con esta cifra, la cadena de valor se posicionó en niveles similares a complejos como la cebada y por encima de producciones como limón y avícola.


Para incrementar este nivel de exportaciones, las entidades que forman parte de Confiar calcularon que en la próxima década pueden llegar a los U$S 2.600 millones, a partir de un aumento en la base productiva y de incrementar las inversiones para industrializar la madera.

A nivel productivo, el objetivo es llegar a una superficie implantada de 2 millones de hectáreas en los próximos años, que situaría a Argentina al nivel de sus principales competidores, como el caso de Chile y Uruguay.

TECNOLOGÍA Y SUSTENTABILIDAD
Osvaldo Kovalchuk, vicepresidente de la Asociación de Fabricantes y Representantes de Máquinas, Equipos y Herramientas para la Industria Maderera (ASORA), explicó hacia donde apuntan en los próximos años .
“Durante la próxima década, la actividad foresto industrial estará influenciada por el creciente protagonismo de los temas medioambientales”, señaló. En este punto, remarcó que en un mercado con nuevas exigencias por parte de los consumidores, “la tecnología 5.0 comienza a marcar el rumbo que tomarán en el futuro las industrias de la cadena de valor de la madera”.