El INTA Concepción de Uruguay estimó las emisiones de la producción de un kilo de arroz, de la variedad más comercializada del país.


Un equipo de investigación del INTA trabajó en cuantificar las emisiones del arroz en la Argentina y, a su vez, determinar cuáles son los puntos críticos en el proceso de producción.

“Es importante conocer lo que emitimos durante las etapas de producción primaria, primer eslabón de una larga cadena, hasta el consumo del producto final”, puntualizó Susana Maciel, especialista en ambiente y desarrollo sustentable del INTA Balcarce (Buenos Aires), a lo que agregó que el 75% de la producción de arroz de la Argentina se vende al exterior.

El equipo de experto, entonces, estimó que la huella de carbono del cultivo de arroz durante la campaña 2021-2022. En un lote experimental ubicado en la Estación Experimental Agropecuaria Concepción del Uruguay –Entre Ríos–, evaluaron la variedad Gurí INTA CL, uno de los cultivares largo fino más comercializados en el país.

De esta forma, determinaron que la emisión fue de 0,804 kilogramos de dióxido de carbono equivalente por cada kilo de semilla producida.

“Esto arroja estimaciones que suponen la emisión de 1,22 megatoneladas de dióxido de carbono equivalentes en la producción de variedades largo fino a nivel nacional”, detalló Maciel. Para este análisis del ciclo de vida de la producción de un kilo de semilla de arroz cáscara, se consideraron las
Si bien el gas de mayor emisión en la producción de arroz es el metano, se trata de un elemento que aumenta de acuerdo al incremento de la dosis de fertilización nitrogenada, destaca la investigación.

A modo de parámetro, un estudio de similares características realizado en trigo durante el 2021 indicó que la huella de carbono de la producción agrícola de trigo de Argentina resultó en 146,5 kilos de dióxido de carbono equivalente por tonelada de grano en la tranquera del campo.

De acuerdo a la investigadora, las cifras que componen esta evaluación tienen que ver con diferentes índices derivados de las emisiones por el uso de combustibles fósiles, aplicación de agroquímicos, fertilizantes, semillas, por los residuos resultantes de la cosecha y las emisiones por aplicación de urea y fertilizantes nitrogenados.