Desde el INTA destacaron la importancia de recarbonizar los suelos y aumentar la materia orgánica


El suelo es un factor clave en la producción y por este motivo destacan la importancia de preservarlo. Desde el INTA señalaron que la recarbonización es un aspecto importante a tener en cuenta.

Para lograr mayor materia orgánica, manifestaron que es clave producir de forma sustentable a través de buenas prácticas. Por otra parte, el suelo aparece como un espacio para contener el carbono y mitigar los efectos en el medio ambiente.
“Aparece entonces el suelo no solo como un sustento físico para la producción, sino también como un sumidero de carbono de importancia capital para mitigar los efectos de las emisiones”, señaló el director del Instituto de Suelos del INTA, Alejandro Costantini. Además, destacó: que recarbonizar los suelos agrícolas proporciona grandes ventajas, tanto en lo que concierne a las propiedades edáficas como por los beneficios ambientales que conlleva.

Por su parte, el investigador del Instituto de Suelos, Marcelo Beltrán, comentó que el objetivo principal de recarbonizar los suelos reside en incrementar el nivel de carbono mediante un cambio de manejo que permita un mayor secuestro. En este sentido, los investigadores afirmaron que falta un mayor volumen de muestreos de suelo para generar mapas con mayor información.


Desde el INTA detallaron que las estrategias para recarbonizar tienen el objetivo principal de fijar la mayor cantidad de C, de acuerdo al uso del suelo o inclusive se puede pensar en un cambio de uso del suelo o de integrar diferentes sistemas productivos. En este sentido, explicaron que en la agricultura mejorar las rotaciones de cultivos incrementando el uso de gramíneas, el uso de cultivos de servicio, el manejo integral de la fertilización, la rotación con pasturas, permite fijar mayor carbono.

Por otra parte, destacaron a los sistemas productivos que integran diferentes usos como los sistemas silvopastoriles (producción animal y forestal en el mismo sitio), agroforestería (agricultura y forestación) y sistemas agrosilvopastoriles (que integran ganadería, agricultura y forestación). “El uso de árboles incrementa no solo el secuestro de C del suelo sino también retiene el C que queda contenido en la madera producida, especialmente si su destino es la generación de muebles o la construcción”, aclararon desde el INTA.

Por último, la investigadora del Instituto de Suelos, Patricia Carfagno, concluyó: “Los principales problemas que afectan los suelos de nuestro país son la erosión hídrica y eólica. Actualmente un 36 por ciento del territorio argentino está afectado por esta problemática”.